Cuando hablamos de estrategia de diferenciación nos referimos al conjunto de tácticas o decisiones que tenés que poner en acción para lograr un objetivo determinado. En este caso, que tu negocio se destaque del resto.

No es simplemente llamar la atención. El propósito es aún más potente, como por ejemplo: vender más, hacerlo más rentable o lograr un crecimiento en un determinado período de tiempo. Pero, ¿sabés qué implica realmente esta estrategia?

✋🏼 Levanten la mano quienes tienen un emprendimiento y quieren destacarse del resto de los emprendimientos similares pero no saben cómo hacerlo. Si la levantaste, quedate a leer porque nos ponemos del otro lado del mostrador para contarte todo sobre la estrategias de diferenciación y cómo ponerlas en acción.

Apa, ¿te diste cuenta que dijimos estrategias en plural? Aquí va la respuesta para quienes leen con atención.

¿Cuáles son las estrategias de diferenciación?

Sí, no se trata de una estrategia sino de varias, y es que para diferenciar a tu negocio de los demás podés optar por más de un enfoque. Aquí van algunos:  

Calidad superior 

Esta parece una verdad de perogrullo, pero es clave. Sabemos que la fórmula de las tres B (Bueno, Bonito, Barato) suele ser medio difícil de alcanzar, pero ofrecer productos o servicios de mayor calidad que la competencia, puede traer el beneficio del boca en boca y fidelizar a los nuevos clientes. Tenés varios frentes para atacar: 

-Apostar por materiales de primera calidad. 

-Procesos de fabricación o producción avanzados. 

-Servicio al cliente excepcional para diferenciarte.

• Diseño innovador. Desarrollá productos o servicios con características únicas que los haga destacar en el mercado. Esto puede incluir aspectos estéticos, ergonómicos, o funcionales que satisfagan necesidades específicas de tus clientes. Un factor común en el mundo del emprendedorismo: no se puede hacer la plancha. JAMÁS. Metele alma, cabeza, y corazón. 

• Investigación de mercado. Comprender las necesidades y preferencias de tus clientes potenciales es clave. ¿Cómo? Realizá encuestas o entrevistas para identificar problemas no resueltos, o áreas de mejora en el nicho que te interesa.

• Pispeá a la competencia. No se trata exactamente de espiar -¿o sí?- sino de analizar qué están haciendo para inspirarte. Nada de copiar, sino observar sus propuestas para pensar cómo aplicar algo similar en tu negocio.

• Lluvia de ideas innovadoras. Si tenés equipo, mate de por medio, lo reunís para charlar y generar un brainstorming. Al principio no vale aplicar filtros; todo vale. Tiene que surgir la creatividad. Vas a notar que algunas propuestas pueden resultar descabelladas, pero inspiran y facilitan el surgimiento de otras realistas y espectaculares. 

• Prototipados. Si tenés oportunidad, animate a desarrollar muestras y probalos con clientes. También vale hacer un “friends and family”, es decir una etapa en la que le proponés a tu círculo de confianza que testeen tu innovación. Pediles opiniones sinceras para identificar qué aspectos funcionan bien y qué áreas necesitan mejoras. Así no te tirás a la pileta fabricando en serie algo que puede optimizarse. 

• Diseño centrado en el usuario. Segurísimo que ya lo sabés, pero nos permitimos obviedades en pos de favorecer tu negocio. Pensá cómo se utilizarán tus productos o servicios, qué problemas resolverán, y cómo mejorarán la vida de los clientes.

• Tecnología. Y sí, tratá de actualizarte todo el tiempo o mantenerte al tanto de los avances que podrían ayudarte a abaratar costos de producción, o mejorarla en cualquier aspecto. 

• Diseño sostenible. ¿Consideraste incluir materiales reciclados y/o procesos de fabricación ecoamigables que promuevan un estilo de vida más sostenible?

• Iteración continua. No te conformes con la primera idea que tengas. Repetí varias veces los procesos para alcanzar una meta deseada, objetivo o resultado. Esto te va a permitir mejorar tus diseños en función de la retroalimentación del cliente y los cambios en el mercado.

• Personalización. ¿Qué tal si ofrecés la posibilidad de personalizar productos o servicios según las preferencias individuales de tus clientes? De acuerdo a tu rubro puede significar hacer grabados, emplear colores customizados, permitir salir de las medidas estándar, etc.

Atención al cliente 

Puede ser una poderosa estrategia de diferenciación. Ofrecer una experiencia excepcional al cliente, simplificar los procesos de compra, brindar múltiples opciones de pago y programas de fidelización pueden generar una conexión emocional con tu marca y aumentar la lealtad de los clientes.

Precios bajos

Tal vez te sorprenda, pero este punto no es de los más comunes en una estrategia de diferenciación. Sin embargo, es válido. 

• Modelo de negocio de bajo costo. No es lo más simple, lo sabemos. Para lograrlo se puede apelar a optimizar la cadena de suministro, reducir gastos generales, y negociar con proveedores.

• Selección rebajada. Si tu negocio lo permite, ofrecé una gama low cost para atraer a clientes sensibles al precio que prefieran sacrificar algunas características o calidad, a cambio de pagar menos. Eso sí, que quede súper claro que es una versión básica, y que tenés disponible opciones de gamas más altas. 

• Estrategia de penetración en el mercado. Utilizá los precios bajos como tu Caballo de Troya para ingresar al mercado y captar la atención. Una vez que hayas establecido tu presencia en el mercado y ganado clientes, podés considerar aumentar gradualmente los precios a medida que demuestres el valor de tus productos o servicios. Las cartas, sobre la mesa. 

• Estrategia de volumen. Un clásico. Ofrecé descuentos por volumen o promociones especiales para compras grandes. 

• Transparencia de precios. Si tenés una tienda online y redes sociales, ¡publicalos para ganar la confianza de potenciales clientes! 

Accesibilidad

Haz que tus productos o servicios sean más accesibles y convenientes para los clientes que tus competidores. Esto puede incluir opciones de entrega rápida, horarios extendidos, plataformas de compra en línea intuitivas o ubicaciones convenientes.

Exclusividad 

Puede suceder que en vez de pretender vender grandes volúmenes a bajo precio, prefieras hacer sentir a tus clientes que adquieren algo casi único. Si creés que tu nicho de mercado lo permite, podés transmitir la idea de que acceder a tus productos o servicios es casi un privilegio. No hace falta tener montada una fábrica gigante para lograr esto. A veces lo artesanal lo consigue con más facilidad. 

Mensaje

Usar tus productos o servicios puede transmitir un mensaje. De acuerdo al ADN de tu marca, es factible centrarse en el cuidado del medioambiente, en el apoyo a grupos menos favorecidos, en la perspectiva de género, etc. Eso sí, ¡que sea un mensaje sincero!

¡Llegamos con la lengua afuera! Nos encanta que haya tanta información sobre estrategias de diferenciación para tu negocio. Y esto es apenas un appetizer para que saborees algunas ideas y se te prenda la lamparita.

Poné en práctica una de estas técnicas (o todas), pero teniendo bien claro qué es lo que diferencia a tu emprendimiento, tu producto o servicio del resto, y hacelo de manera estratégica. Siguiendo estos consejos vas a notar que poco a poco empezás a lograr esa visibilidad y distinción tan necesaria para abordar el siguiente paso: hacer crecer tu negocio y rentabilizarlo. ¡A por ello, entonces! 🧡

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